sábado, 23 de enero de 2010

ACEPTAR LO QUE SENTIMOS

Hoy ha venido mi padre a comer a casa. Ha llegado pronto y mientras yo preparaba la comida y guardaba lo que había traído del mercado, se ha sentado a leer el periódico en la mesa de la cocina. Cada uno andaba en lo suyo hasta que me ha dicho: tienes la cara triste, ¿estás triste? Tiempo atrás le hubiese dicho que no, que tal vez un poco cansada o cualquier otra excusa. Pero hoy le he contestado que sí, que de vez en cuando me invade la tristeza igual que de repente se nubla el cielo. “Me he puesto triste en el mercado y no sé porqué”. “A mi a veces me ocurre lo mismo; estoy bien pero triste” , me ha respondido él. Y, entonces, los dos hemos notado un calorcito en el pecho, y si hubiésemos podido medir el cariño hubiésemos comprobado como subía unos grados. ¡Que agradable es aceptar lo que sentimos! ¡Cómo se alegra el corazón cuando compartimos emociones! ¡Qué reconfortante es mostrarnos tal y como somos! A partir de ese momento la tristeza, despacito, se ha ido desvaneciendo.

3 comentarios:

  1. Es tan así Mercé... Los humanos queremos evitar el confronte engorroso con las emociones y pasar rápido al entendimiento. Pero sentir nuestras emociones y compartirlas es lo que nos hace verdaderamente humanos. Y lo que nos hermana.
    Un abrazo!

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  2. HOLA MERCÉ! HACE POCO QUE TE SIGO GRACIAS A UNA PERSONA EN COMÚN -argentina, VICTORIA-, te felicito!!!
    Mi historia culminó el 8/3/2009, vamos para un año, con la muerte de mi hija Ma. Costanza (27 años), luego de dos años de haberle diagnosticado Leucemia, tratamientos, recaída y llegamos al transplante de médula (23/12/2008), donde salimos bien,,, y volver a caer con un virus que la llevo a Terapia Intensiva y no se pudo más...
    Hoy me quiero referir a "Aceptar los sentimientos",:- ´Me preparé -sin saberlo- para ello, porque soy acompañante espiritual, entonces los puedo reconocer, etc, PERO, vivirlos en un duelo ES TAN DIFERENTE -DESDE EL CORAZÓN Y NO CON EL ENTENDIMIENTO-, ellos "salen", irrumpen en momento, espacio y tiempo sin pedir PERMISO... Y ALLÍ ESTÁN!
    ¿QUE HACEMOS CON ELLOS?, podemos lucharlos, enviárlos por la tangente, guardarlos o aprisionarlos... no creo en ese camino TENEMOS QUE SENTIRLOS (en lo espiritual se dice que los sentimientos no tienen moral, son y si vamos a lo teológico... como los actuas es cuando se van al pecado, TE ODIO, entonces TE MATO!!!
    <MI CAMINO ES MIRARLOS, PONERLES NOMBRE, RECONOCERLOS Y SI ME CUESTA (PATALEO, GOLPEO, INSPIRO Y SUELTO EL AIRE, MEDITO,ETC.) para lograr esa BENDITA ACEPTACIÓN. NO ES FÁCIL, SE LOGRA EN PEQUEÑAS DOSIS -como todo lo bueno, no?- y en este círculo de la vida, seguir caminando... volverán a aparecer para que sigamos despojándonos de aquello que nos INHIBE, HUNDE, PARALIZA, RETIENE, NO PERMITE, ESCLAVIZA, ENDURECE, CORTA EL RESPIRAR... VIVIR!!!
    dejo acá hasta la próxima, me gusta estar en este contacto nuevo... seguiremos hablando y vos inspirándonos y desde ya agradezco tu atención. BEA (ARGENTINA)

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  3. Hola Bea,

    Estoy de acuerdo en que sentir los propios sentimientos es el aprendizaje. La razón poco sirve cuando nos enfrentamos a nuestas propias pérdidas. El primer año es tremendo. Yo me sentía como en una montaña rusa. El camino siempre es el amor, el que somos capaces de dar a la vida y recibir de la vida. Pero primero es preciso vaciarnos de la rabia y eso cuesta, lleva su tiempo. No podemos eludir lo que sentimos, ni taparlo porque eso no nos hace sentir mejor, no cura la herida.

    Un beso grande Bea,

    Mercè

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